domingo, 13 de marzo de 2011

¿Nunca habéis...?

¿Nunca habéis tenido un montón de pensamientos tropezados en la cabeza?. Se dan golpes unos a otros atropellándose de mala manera.

¿Nunca habéis tenido la necesidad de escribirlos?

Apelotonados y totalmente accidentados, ni siquiera sabes cómo escribirlos. No sabes ni siquiera por qué iba a haber una razón para hacerlo. Pero en algún momento empiezas a aporrear las teclas y no tienes ni idea de qué vas a escribir. No lo haces porque quieras ser un Cervantes, ni siquiera quieres intentarlo. Lo haces como método de liberación y parece que racionalizas los pensamientos y dejan de atropellarse unos a otros. Tampoco lo haces para que nadie te diga lo bien o mal que lo has hecho, pero a veces hasta llegas a sentirte orgulloso de haberlo hecho y lo lees y lo vuelves a leer.

En estos momentos muchos de los que estén leyendo esto ya pensarán que estoy loco, y aún ni siquiera he terminado. Pero aquí sigo, aporreando el teclado escribiendo y dando orden en medio del caos mientras escucho una balada de Tiamat.

Si, aporreas el teclado, y ya te olvidas de lo demás. Sólo piensas en lo que haces y te evades. En cierta forma es como andar en moto. Es un método de auto liberación.

Entre párrafo y párrafo, y entre curva y curva, te pierdes en tus pensamientos.

¿Nunca habéis deseado gritar sin razón aparente? Si, un grito de desahogo sin razón aparente. Pero sientes la necesidad de echarlo. A veces me pasa incluso andando en moto y sienta bien. Estás concentrado y disfrutando de un paisaje, de un tramo entretenido de curvas en el que no piensas en otra cosa que en cómo tomar la siguiente. Como la escritura, no lo haces por reconocimiento, ni con la intención de ser como Rossi o Lorenzo. Lo haces porque te gusta y te sienta bien. Como dije, es liberador, dentro del casco y con el rugir del motor y los escapes nadie te oye, y si te oye ni te importa pero sueltas el grito.

¿Y vosotros qué habéis deseado?